Dirigido a personas que pueden realizar proceso terapéutico sin necesidad de alejarse de su entorno habitual y que pueden seguir haciéndose cargo de sus responsabilidades (laborales, familiares…), a la vez que tienen el suficiente apoyo familiar y social para contener el consumo o la conducta adictiva. 

Se estructura en tres fases, en las cuales se van trabajando distintos objetivos, la motivación, el autoconocimiento personal y el establecimiento de un estilo de vida alejado de las adicciones.  

 El trabajo terapéutico se fundamenta especialmente en la autoayuda y el trabajo en grupo, sin que ello sea obstáculo para que se utilicen, complementariamente, otras alternativas terapéuticas específicas.